Salir de la ciudad...salir de la ciudad a tocar en otra es por demás emocionante, hay nervios, hay ansiedad, hay gozo, hay responsabilidad. Hace muchos años que no tenia la oportunidad de subir mis cosas a un coche y enfilarme con rumbo a la carretera a cumplir sueños (que permanecen intactos); recuerdo Zacatecas, recuerdo, Monclova, recuerdo Ciudad Valles, recuerdo Tampico, recuerdo DF; recuerdo la gente que nos encontramos, las charlas y las cervezas, pero recuerdo mas nitidamente las presentaciones, la preparacion anterior para dar lo mejor de cada proyecto, las pruebas de sonido improvisadas y por demás profesionales como en LA, la disponibilidad a prueba de todo de los músicos con los que he viajado, la convocatoria de los organizadores que poca o mucha siempre fue suficiente.
Todo lo que me viene a la mente me comprueba mis palabras de tantos años...lo que me ha dado la música a pesar de los pesares es tanto como conocer muchisimas partes de mi país y el extranjero y poder dejar un pedazo aunque sea pequeño de mi en cada lugar visitado. Esta vez toca San Miguel de Allende, centro cultural del Bajio mexicano en el estado de Guanajuato, a unas 4 hrs de la capital del país; llevo un mapa porque no conozco el sitio, llevo dos músicos que ademas son mis amigos de años, llevo teléfonos de las personas que nos reciben por si nos extraviamos llegando allá, llevo como siempre unos cuantos pesos para el camino y la esperanza de regresar con cuentas a favor; pero sobre todo llevo mi tenor y mi alto que son mis dos complices y de nuestro comportamiento depende en gran medida que dejemos algo allá a cambio de los que nos traemos.
Los veo en San Miguel, los leo por este medio para reportarles el recuento de los daños y mostrarles el registro fotográfico del viaje...reNgo is on the way
No hay comentarios:
Publicar un comentario