A las siete me decidí a la practica y con un resto de copal que había en casa me dedique una sesion de yoga de casi hora y media. Sali con rumbo al teatro con la pila recargadisima. No hay show perfecto y el de ayer estuvo lleno de imponderables, mas gente, menos control de audio, mas exigencia on stage y un oído inflamado por el esfuerzo al tocar...gajes del oficio. De noche les debíamos unas cervezas a Ro y a Sofi que son los nuevos amigos que nos llevamos de regreso en la bolsa derecha, la de los entrañables, la del corazón. Así sucedió el Pettit, así la charla, así la noche.
Hoy ha sido un día de conversar, con gente en la estación esperando por mi turno en entrevista, luego al aire una platica mas bien corta pero una certeza de que en este país hay muchisima gente intentando todo el tiempo y con toda su energía, estar mejor. Y si este medio no sirve un día para tejer una red en la compartamos la parte del país o del mundo que nos toca habitar, no servirá de nada. Así que, gente...comparte.
Hoy sucederá el encore de este viaje, que es nuestro ultimo show en San Miguel por lo pronto. Todo el programa, todo lo que nos resta y terminar por sembrar esta semilla que hemos traído desde Monterrey. Solo somos músicos haciendo música, pero además, somos amigos haciendo amigos. Ya los vuelvo a encontrar hasta en casa. A preparar un festejo y un viaje. Solo llevo un montón de abrazos y sonrisas como souvenir, pero son de corazón.
e.s.b. @ San Miguel de Allende Guanajuato
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