La noche se ha vuelto en la ciudad territorio apache...la gente que antes deambulaba por el centro histórico y áreas aledañas se queda en casa, se renta una peli, se escucha un disco o hace familia...mientras les vuelve a ofrecer (la noche) algo apasionante y los decide a volver a vivirla como antes. Algunos no tantos seguimos cada fin buscando ese mood que nos regala y a pesar de los pesares cada quien encuentra algo hacer para que esta muerte chiquita que sucede cada día no se vaya sin su respectivo festejo y baile. De los lugares sobrevivientes esta el de anoche. La gente de siempre, los trasnochados, los alcohólicos, los enamorados exiliados coinciden en esta cafetería/bar/restaurante/hoyo a escuchar trova, blues, jazz, lectura poética, discusión política y aveces alguna propuesta artística disidente y provocadora.
La noche te recuerda y te incrimina los abandonos, te inspira y te agota; te rejuvenece y la final acaba contigo. Sin duda siempre es reconfortante encontrarse a los viejos compañeros que aunque años pase siempre los encontraremos vagando por los mismos lugares, solo y solo si el sol ha dejado de alumbrar el valle y dejan de ser evidentes edades y fisonomías.
efrax sanchez
abril 2011
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