En el génesis no todo era oscuridad, había toda una vivencia sobre la cual reflexionar; por un lado, los primeros años de música y los primeros intentos de composición y arreglos con Doña Barbara (1991-1995) que dejo sobre todo un montón de historias de encuentros y desencuentros propios de los veinteañeros y el punto de partida para la búsqueda inacabable de un sonido propio. Por otro lado los años de establecerse y de crecer, del dominio de la técnica y la tecnología, la madurez del sonido rockero de los 90's con mundocabaret (1997-2004). La canción pop y rock, la experiencia de un estudio con un disco completo, la compañía independiente, la gira y el monstruo de la radio y demás. El silencio duro algún par de años pero en ese tiempo las ideas seguían apareciendo. La premisa era adentrarse en el sonido logrado, visualizar claramente el hilo conductor, deshacerse de lo que nunca fue certeza, ir mas al fondo, a la la raíz de la motivación primaria de la música como acción intelectual. Ahí nos encontró la música africana y como un proceso de aprendizaje, al menos 80 gigas de música escuchamos y desmenuzamos para que al momento de sentarnos a crear estuviéramos mas claros del campo de acción en donde nos queríamos mover. En esta etapa seguimos experimentando ahora como combo con el afrobeat, tomando piezas de soul, rock, reggae y bossa, encontrando el hilo afro que poseen y desarrollando sobre eso nuestras propias versiones. Seguro desencadenara nuevas piezas y nuevos sonidos. Es obvio que la musica de las Antillas encontramos además este feeling que nos mueve por dentro, este beat que nos despierta la experiencia inconsciente de la música hecha en nuestro propio continente, contiene nuestra idiosincrasia y que seguro esta insertado en nuestro ADN.
e.s.b. monterrey, n.l. otoño 2010
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